viernes, 20 de abril de 2012

¿Por qué fracasan las Naciones?

Daron Acemoglu y James Robinson han escrito un libro para explicar porqué muchos países fracasan y no logran desarrollarse. En el trabajo muestran como las élites manipulan las reglas de juego en beneficio propio, a expensas de la mayoría, y sobre todo, a expensas del crecimiento futuro.

Hoy en su blog se han ocupado de nosotros y de la última jugada del gobierno con Repsol YPF. Aquí va una traducción libre de la entrada: What’s the Matter with Argentina?
¿Qué le pasa a la Argentina?
Hace cien años la Argentina fue uno de los países más ricos del mundo. Durante cincuenta años se subió a la ola de oportunidades favorables que brindaba el mercado y experimentó uno de los más exitosos períodos de crecimiento extractivo de la historia mundial (compartiendo esos honores con la Unión Soviética y la China contemporánea o Singapur). 
Pero el crecimiento extractivo no puede durar y Argentina no fue la excepción. Cuando usted tiene una combinación de instituciones políticas extractivas, junto con algunas instituciones económicas inclusivas como tuvo Argentina (y tiene China ahora), hay dos alternativas, pero sólo una conduce al crecimiento económico sostenido. Usted puede abrir el sistema político y tratar de avanzar hacia una sociedad inclusiva, o usted puede ir en sentido contrario y tomar medidas drásticas contra la inclusión en las instituciones económicas, renunciando a la prosperidad por el poder. 
Argentina hizo lo segundo. En la época de la Primera Guerra Mundial las élites tradicionales de la Argentina hicieron pasos vacilantes hacia la apertura del sistema político, pero pronto decidieron que no querían correr el riesgo de perder el poder. En 1930 llegó el primer golpe militar. La apertura del sistema político estaba fuera de la mesa. Luego vinieron una serie de golpes de estado, y el de 1943 trajo a un militar llamado Juan Domingo Perón al poder como Ministro de Trabajo. Perón utilizó esta posición para construir una extraordinaria maquinaria política que ha dominado la política argentina, desde entonces. Hay un solo partido político eficaz hoy en día en Argentina, el peronista (nombre oficial: Partido Justicialista). Los peronistas no formaban parte de las elites tradicionales. Todo lo contrario. Sin embargo, tomaron el control de la sociedad y sus instituciones económicas, y su comportamiento han sido tan extractivo como el de las elites tradicionales. 
Este es un patrón que el sociólogo Robert Michels llamó: la Ley de Hierro de la Oligarquía. Instituciones económicas extractivas siempre crean luchas por el control del poder, y tienden a atraer como aspirantes a las élites empeñadas en la extracción, y el que llega al poder se hace cargo de un sistema sin control de su poder. El resultado es la recreación de las instituciones extractivas bajo un disfraz diferente. 
En la Argentina en la década de 1940, el peronismo ganó la lucha por el poder y hoy sigue teniendo la hegemonía. Y la extracción aún continúa (mismo si a menudo toma la forma de distorsionar las instituciones económicas para mantenerse en el poder y no sólo para enriquecerse personalmente). 
Últimas pruebas: esta semana el gobierno peronista de Cristina Fernández de Kirchner se apropió del 51% de las acciones en la compañía petrolera YPF, previamente en manos de la empresa energética española Repsol YPF. El gobierno inmediatamente derrocó al CEO de la compañía, Sebastián Eskenazi y lo reemplazó por el Ministro de Planificación peronista. Se formará un tribunal para decidir el nivel de la indemnización! 
La precariedad de los derechos de propiedad son en realidad un fenómeno bien conocido en Argentina. La expropiación parcial de la compañía petrolera es en realidad poca cosa en comparación con el "Corralito" del año 2001 cuando el gobierno efectivamente expropió el 75% de los ahorros que las personas tenían en los bancos (como lo veremos en el capítulo 13 de ¿Por qué fracasan las Naciones). 
En Argentina, el fracaso para realizar la transición hacia instituciones económicas inclusivas condenó al país a un siglo de estancamiento económico. 
¿Pasará lo mismo en China? ¿Singapur?

miércoles, 18 de abril de 2012

Hay que reconstruir el Estado y no autoengañarse con la estatización

Luis Alberto Romero explica a partir de la historia económica argentina y de YPF que Estatizar sin Estado no es una solución. La nota complementa lo que enseñamos a diario a nuestros alumnos en relación a los servicios públicos: lo relevante no es la propiedad (privada o estatal), lo relevante es que el servicio público esté bien regulado. De más esta decir, que es justamente esto último, lo que el kirchnerismo no ha sabido hacer.

domingo, 15 de abril de 2012

La traición de los progresistas

Sugiero la lectura de la nota de Jorge Fernández Díaz en La Nación de hoy sobre el tema. Jorge Fernández Díaz no es economista, sino un notable escritor, además de periodista profesional, sin embargo la nota es fundamental para entender la política económica en Argentina. 

La nota trata de los vicios del progresismo argentino, que defiende a un economista que ocupó el cargo de ministro, sin tener los antecedentes ni la formación necesaria (lo dijimos en su momento) y que además hoy es el vicepresidente de la Nación.